No hay mucho que hacer cuando llega la pregunta mayor, aquella que se queda detrás de la mente, ansiosa por ser respondida. Arrogante de gestos por saberse imposible; el aleteo de una mariposa parece minúsculo e insignificante y bien pudiese ser un recordatorio de lo efímero y maravilloso del instante. Las palabras no son suficientes para describir el soplo del viento, la luz detrás de…