Breves Instrucciones Para Tomarme de la Mano

Pasar estos días a tu lado es algo único. Conviertes cada día en una nueva aventura; en una nueva preocupación. No sabes lo que expresiones mías como “ya, tranquila” o “por el amor de Dios, estate quieta, mujer” significan. Brincas de un lado a otro, te tropiezas y ruedas por el pasto, y todo siempre lo haces sonriendo. Te levantas y vuelves a aventurarte en eso que, de alguna manera que aún no entiendo, le llamas vida. Y tal vez esa sea una de las razones por las que me gustes tanto: eres tan torpe.

Esto no es una revelación para ti, es algo que comprendes bastante bien (mejor de lo que pudiste haber entendido a Bergson cuando lo leímos hace un par de meses). Tienes una manera muy peculiar de tomarme de la mano. Parece que, a tus veinte años, sigues sin entender cuál es el procedimiento a seguir para obtener un resultado satisfactorio del ritual de entrelazar los dedos. Por eso, me encomendé la tarea de redactar un pequeño texto titulado “Breves Instrucciones Para Sandra. Tomo 1: Procedimiento A Seguir Para Tomarnos De La Mano”:

Paso 1: Debes mirarme de reojo y muy disimuladamente. El acto debe realizarse como un ataque sorpresa, de lo contrario el resultado puede variar dando lugar a uno contraproducente. 

Paso 2: Si, al mirarme, me encuentras en un estado muy severo de desconexión-con-el-mundo, debes de llevar tu mano muy lentamente en dirección a la mía. De preferencia debes buscar mi mano derecha, no la izquierda. La mano izquierda es para los hombres de moral débil y resentida.

Paso 3: Teniendo tu mano a unos escasos 3.73 centímetros de la mía, debes darme un fugaz beso en la mejilla. A partir de éste instante, tendrás 2 segundos EXACTOS para buscar la palma de mi mano y contraponerla a la tuya. Contar segundos es fácil, una inteligente mujer me enseñó que en lo que tardas en decir “un cocodrilo” pasa un segundo, y en lo que dices “dos cocodrilos” pasan dos segundos. Y así es como, al contar cocodrilos, se te puede ir la vida. 

Nota del autor: lo de contar cocodrilos ha sido comprobado empíricamente en un gran número de ocasiones. Aquí no somos hippies ni estamos para juegos.

Paso 3 bis: Hay una ligera posibilidad de que, al llevar a cabo el paso 3, te hayas tardado más de 2 cocodrilos en encontrar la palma de mi mano. De ser éste el caso, proceder a hacer el amor inmediatamente sin más preámbulo.

Paso 4: Al tener las manos empalmadas, un movimiento natural debe de llevar nuestros dedos a entrelazarse. En esto seré muy estricto y no habrá lugar para excepciones: teniendo tu mano sobre la mía, deberás observar el fenómeno que está teniendo lugar con el sentido de las agujas del reloj  (o sea, de izquierda a derecha) y el ordenamiento de los dedos debe de comenzar por tu dedo pulgar y terminar por mi dedo meñique. En caso contrario, debes huir. Lejos.

Paso 5: Con el acto de entrelazar los dedos ya consumado de manera correcta, debes mirarme a los ojos y sentir que has hecho un buen trabajo. Proceder a seguirse enamorando.

¿Lo ves? No es tan difícil. Podría elaborar instructivos para todas las cosas que eres demasiado torpe como para hacer correctamente, pero tu torpeza es un ingrediente que me vuelve un poco más amena la existencia y que encuentro adorable. Por ejemplo, podría enseñarte a pintarte los labios con el rouge que es más de mi agrado, o a caminar como tus padres deberían de haberte enseñado. Pero el hecho de que seas tan torpe te ha convertido en la Maga que estuve buscando, y en la Annabel Lee que poco a poco voy amando. Parece que estoy condenado a aceptar tu torpeza y a contagiarme de ella un poco.

Pero eso sí, me parece inadmisible que no sepas tomarme de la mano.

(Visited 1 times, 1 visits today)

2 Comments

  1. Zianya marzo 13, 2018 at 9:35 am

    Los últimos dos parrafos fueron oro puro, lograron inspirarme para escribir otra historia.
    Gracias, excelente final.

    Reply
    1. Rodrigo Javier Martínez julio 24, 2018 at 11:33 pm

      Zianya,

      Muchas gracias por tu comentario. Espero leer tu historia.

      Reply

Leave A Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *