Comiendo Bien

Si bien hay varias cosas que me gustan hacer, entre las más importantes en mi vida es la comida.

Esta vez preparé una entrada diferente. Esta entrada es acerca de la comida… y es que en realidad, ¿a quién no le gusta comer bien?

Entre muchas de las cosas que notado y aprendido, es que soy de esas personas que prefiere gastar en comida que en muchas otras cosas y aprender a comer no es tarea sencilla, pero una vez que se aprende no se puede dejar de hacerlo así, bien.

Si uno viaja, aprende de la cultura. Y la comida dice mucho de la cultura. La comida es un reflejo de la fusión de culturas que hacen al país, nos dice de dónde viene y por quién esta formada; en América latina se nota la influencia española y fusión con las raíces indigenas, en España la influencia árabe… Es curiosos cómo llega a ser una cadena de sabores donde el limite no existe. «No sé qué pedir», un consejo, pide lo que no conozcas de la carta, atrévete a experimentar con lo que no conoces y así podrás decidir si te gusta o no.

Existe una gran variedad de gustos, sabores y antojos que uno puede disfrutar. Pero claro, es como la ropa, no a todos les va bien la misma prenda. Hay unos que nos gustan más y otros que tal vez no tanto. Pero en realidad he llegado a pensar que la comida es un arte. Desde la forma en que está hecha, hasta el diseño en el empaque y forma de vender comida procesada. En realidad es toda una experiencia que si bien, es una necesidad básica… Se ha convertido en todo un estilo de vida.

Existen platillos y comida que son una obra de arte… o más bien artesanías. Es increíble ver cómo aún existen personas que se empeñan por que cada uno de los elementos que vendan sean únicos, originales y por supuesto deliciosos. Como es el caso de las pastelerías en Granada donde la influencia árabe se nota. Aquí cada galleta es hecha a mano, una por una dejando una esencia especial de quien lo hizo en cada uno. «Todos sabrán diferentes», me comentó el dueño de la pastelería, mi sorpresa fue cuando en realidad lo eran. No sólo en la decoración sino el sabor a pesar de que eran «el mismo sabor».

En Toledo existe una dulcería la cuál cada caja es una obra de arte, al igual que los anaqueles, acomodo y decoración de la golosina.

El cómo se ve es la primer carta de presentación, en una referencia sencilla, sería como cuando estás en un bar y ves a una chica, si no te parece guapa, no irás a hablar con ella. Lo mismo ocurre con la comida, si no te parece apetitosa, no la comerás.

Ahora bien, la comida es lo principal, pero no debemos olvidar la bebida. El vino, le cerveza, el agua, el té, café… en fin. Es la compañera perfecta. Y para que un plato esté completo al cien por ciento, debe tener un buen maridaje con lo que se beba. Existen gustos diferentes y hablar del tema de cada uno de estos nos llevará tiempo por lo que prepararemos entradas particulares para cada una estas compañías deleitables, las bebidas.

Pasando a las bebidas, estas son otro reflejo social y cultural. «Una caña» fue lo primero que escuché en el bar. Sin saber lo que era, a la hora que llega mi turno de escoger bebida, sin dudar y como si supiera lo que era contesto, «una caña». La caña es una presentación de cerveza clásica en España, varía entre los 20cl/35cl. Y el tamaño tiene su razón de ser; no se calienta; refresca y no es tan pesada a la hora de beber. «Madrid tiene los mejores tiradores de cerveza, tío» me comenta un amigo mientras comemos jamón y tomamos cañas. Y en realidad lo es. Cuando una cerveza está bien tirada, forma una secuencia de aros en el vaso, cosa que en pocos lugares se nota… la cerveza es un arte.

«A la hora de pedir una copa, te ponen una tapa o algo para acompañar. La comida va siempre de la mano con la bebida».

Hay de pasteles a pastelillos, chocolates a trufas, cafés a Starbucks. Me gustaría reflexionar lo antes mencionado. El hecho de que una necesidad básica se ha convertido en todo un estilo de vida y, más que eso, una forma de vivir. Por esto menciono a Starbucks. Es una marca ideal para apoyar este punto. Cómo el diseño, la arquitectura, la ambientación, y la bebida con comida hacen un estilo de vida para formar una marca.  Así sucede con muchas otras comidas y bebidas en el cuál no sólo influye el sabor sino el cómo se ve y el qué prefieres, algo tradicional y casero, o algo comercial y a la moda.

Todo mundo tiene un estilo, no hay uno bueno ni malo, hay momentos para todo. Simplemente son gustos que a todos nos pueden parecer deliciosos o no tanto. Pero al final la comida es algo que nos une.

Y a ti… ¿Qué estilo es el que más te gusta?

(Visited 1 times, 1 visits today)

Leave A Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *