Olor a tabaco y alcohol. Es un bar en Nueva York. Una luz muy tenue dibuja la silueta de un músico en el escenario. Es una luz cenital que  alumbra la mitad del músico como si fuese una pintura Rembrandt. El ambiente y la música Folk crean un ambiente tenue, tranquilo… en paz. Es de esos momentos en los que sientes tal impacto de realidad que crees que la película que estás viendo es real. Hacen un overshoulder al cantante con el cual se logra percibir un público disfrutando la música.

Se trata de la película Inside Llewyn Davis. Nunca he comentado en el blog de películas, pero ésta ocasión me pareció buena idea escribir un poco, no tanto la reseña, si no lo que transmite. Un perfil más semiótico.

Inside Llewyn Davis es una película que hace una formidable combinación entre la dirección de cámaras, las luces y el guión.  Todo embona perfectamente. Para transmitir ese sentimiento de soledad se puede ver un plano abierto en una calle y el personaje aislado de alguna forma, lo cual hace que su soledad sea más notoria. Es cuestión de reforzar el subtexto del personaje con el contexto visual.

Una historia que resulta cómica desde el momento en que comienzan los sucesos en la vida de este personaje. Una vida ordinaria y hasta cierto punto deprimente, pero los Hermanos Coen nos demuestran que hasta las vidas más desdichadas resultan tener ese humor especial. En cierta forma me atrevo a decir que es un humor un tanto hostil o negro que resulta muy ameno. Nunca estamos libres de caer en la monotonía social, hacer lo que los demás esperan. Por otra parte está  el lado totalmente opuesto en el cual el mundo idealizado de una persona no le permite ver que se está estancando en una monotonía desgastadora la cual no le permite progresar, pensando que en  su mundo ideal lo que el hace y es, es lo que debe ser.

El miedo de volver a querer a alguien o algo tanto como has llegado a querer a alguien. Tener miedo de querer tanto a alguien que cuando todo parece perfecto esa persona se va. Cuando la recuerdas no sabes como reaccionar, porque te da miedo recordar. Recordar es dar vida a las personas y momentos que han pasado. Mientras alguien pueda ser recordado vivirá por siempre.

Cada persona tiene su propio universo, eso es indiscutible, y en ese universo cada quien hace lo que siente que está destinado a hacer, ya sea por amor, cariño, emoción e impulso en un momento o algún tipo de plan. A veces los planes surgen en los lugares menos esperados y con las personas menos esperadas. La vida se basa en oportunidades las cuales se presentan continuamente en tu vida, basta con que encajen con el momento y de ti depende aprovecharlas o desaprovecharlas.  Pensándolo de cierta forma, no pierdes nada por intentarlo.

Si se presenta la oportunidad, no tienes porque decir que no ni pensarlo, toma un coche y viaja de Nueva York a Chicago.

Recomiendo esta película ampliamente.

Rafa G.A.