Sentidos.

Mira que si te miro, no es porque me estremezca tu ojo izquierdo, ligeramente más grande que el derecho, ni es porque desde que me miró no logro desaparecerlo de mis días.

Mira que si te toco, no es porque mi piel te llame, ansiosa de un roce instantáneo, ni es porque ahora de esos instantes dependan mis días.

Mira que si te anhelo, no es porque tu olor lo despide mi almohada, obligándome a soñar contigo, ni es porque la búsqueda del mismo ocupe mis días.

Mira que si hablamos de tu sabor, no me provoca estas ansias ni me derrite la espalda pensar en tus besos; tampoco me hace morderme los labios de deseo todos los pinches días.

Pero cuándo me dices historias al oído, con esa voz tuya, con esa voz dura, me llegas al nervio más escondido. Esa voz tuya me quita la pena, me come los sesos, me llena los días.

(Visited 1 times, 1 visits today)

Leave A Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *